LA EDUCACION EN LA REPUBLICA DOMINICANA.
Existen grandes controversias acerca del sistema educativo dominicano, sin embargo la ley 66’97 es la mas indicada para dar respuestas a las diferentes interrogantes que se presentan, las cuales actualmente son un motivo de análisis.
Esta ley es la que rige el sistema educativo dominicano, a través de la Secretaria de Estado de Educación y Cultura que ejecuta sus acciones mediante el plan decenal que junto con los consejos regulares y distritales son los responsables de que las funciones de la gestión curricular se cumplan en su ámbito de influencia, esto se logra tomando como parámetro los diversas aspectos educativos que se encuentran planteados en dicha ley, la cual se fundamenta en una serie de principios que garantizan la calidad de la educación. Dentro de los cuales cabe mencionar.
a) La educación es un derecho permanente e irrenunciable del ser humano.
b) Toda persona tiene derecho a participar de la vida cultural y a gozar de los beneficios del progreso cientifico y de su aplicación y también plasma que la educación, estará basada en el respeto a la vida, entre otros fines y principios en los que se fundamenta.
Pero es hora de preguntarnos ¿realmente la educación dominicana ejecuta esos principios plasmado en la ley 66’97 en su capitulo2, articulo4 con el fin de lograr calidad en el sistema educativo? ¿O más bien a la hora de evaluar lo que pide es cantidad y en un segundo plano queda la calidad?. Estas son preguntas para reflexionar y esto solo se logra cuando se garantiza la eficiencia y la eficacia global del sistema educativo. Atraves de la buena estructura académica del sistema educativo y de lograr más inversiones en la educación y separar esta ultima de la política, para obtener verdaderos organismos descentralizados en nuestro sistema educativo, fomentando así la innovación y flexibilidad curricular con una mejor profecionalizacion del estatuto y la carrera docente, que tendrán las bases para formar ciudadanos amantes de su familia y de su patria consciente de sus deberes, de sus derechos y de sus libertades con profundo sentido de responsabilidad y de respeto a la dignidad humana.
Es momento de que esa teoría tan significativas plasmada en la ley de educación se lleve a la practica, para que se vea un sistema educativo basado en la claridad y la eficiencia que tanto anhela el pueblo dominicano.
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